(En tu corazón, un vagabundo)
En tu corazón un vagabundo se ha entrometido, Delia;
toda mi niñez sobre tu pecho, cuéntame un cuento, Delia.
En tu corazón un vagabundo se ha entrometido, Delia;
toda mi niñez sobre tu pecho, cuéntame un cuento, Delia.
La lluvia me empapa, a tu casa fui -tenías el brasero que ardía de calor-. Tu cabello blanco tan cerquita de mí que pude contarlo mucho antes de dormir.
No eras madre, no eras tía, tú.
Mi mano curó tu mano sabia, tu dulce canto, Delia.
Debiste saber cuanto te quiso este sobrino, Delia.
Mi mano curó tu mano sabia, tu dulce canto, Delia.
Debiste saber cuanto te quiso este sobrino, Delia.
Debiste saberlo mucho antes de partir...
Debiste escucharlo mil veces por diez mil.
Debiste escucharlo mil veces por diez mil.
Ahora solo queda lejano recordar que moldea mi vida,
mi forma de narrar.
No eras madre, no eras tía, todo de una vez.
mi forma de narrar.
No eras madre, no eras tía, todo de una vez.
No eras madre, no eras tía, todo de una vez, oh tú...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario