


Anoche me quedé frente a la tv mas tarde de lo acostumbrado, ya que me cautivó un reportaje emitido por el Canal Vasco de tv, acerca de Renca, una de las comunas con mayores índices de pobreza de la capital de mi país, Chile. Quiero ante todo aclarar que tengo parientes que residen en esa comuna, y me encanta cuando por Septiembre el cerro renca se ve tapizado de verde. No hay nada personal. Al contrario.
¿Cuál es nuestra realidad, no según televisión nacional, sino según observadores "externos"?
En verdad puede resultar muy interesante y a veces algo punzante cuando ves que tu país es sometido a una radiografía por un criterio bastante imparcial y objetivo. Es como cuando tú recibes una crítica constructiva sobre alguna gestión u obra tuya, es bueno ver como nos ven los demás, con qué mirada nos aprecian aquellos que nos rodean. Pues en este caso, fue significativo notar este reportaje según un prisma objetivo, el de periodistas europeos, extranjeros, que evidentemente hacían su trabajo con profesionalismo, sobriedad y con la mira básica de informar, de exponer, de plantear.
Algunas ideas sobre dicho reportaje que quisiera plasmar. Cito textualmente :
'1) Santiago es una ciudad de agudos contrastes sociales; mientras cientos de miles de familias luchan por sobrevivir el día a día, y a veces todos sus miembros deben trabajar para subsistir en forma muy precaria -sin llegar aparentemente al nivel de miseria que se ve en otros vecinos países sudamericanos-, muchas otras familias de sectores acomodados llevan un standard de vida envidiable, absolutamente acomodado y al perfecto nivel de Europa occidental.
Un contraste que se palpa en la ciudad a diario: dos Santiagos, el opulento, pujante,moderno, muchas veces lujoso, ...y el Santiago descuidado, rayano a veces en lo precario, en la escacéz, en la falta de recursos y educación.
Los ricos se hacen cada vez mas ricos. Los pobres se empobrecen día a día.
2) Un dato característico de la clase alta chilena es que en su abrumadora mayoría son descendientes de la aristocracia castellano vasca, los latifundistas del s.XIX. Invariablemente se repiten, una y otra vez, los apellidos euskaros entre aquellos que manejan la economía del país. Los comerciales de la tv presentan como consumidores casi en su totalidad el prototipo étnico de éstas gentes, como si olvidáramos que el 90% de la población del país presenta mestizaje con los indios originarios; es como si en Chile todos fueran vascos de la clase alta-alta. La negación, entonces, empeora las cosas. Con todo, la movilidad social en Chile es casi nula. Es practicamente imposible , para alguien de estratos socioeconómicos bajos, ascender a niveles altos...el abismo parece insalvable. El latifundio chileno parece haberse perpetuado, con otro envoltorio, pero igual contenido.
3) El alarmante contraste socioeconómico parece ser parte del diario paisaje de Santiago, y el grueso de la población convive con esta realidad, acostumbrándose a tal grado, que no parecen esperar cambios radicales a corto plazo. "La cosa es así y hay que adaptarse. Así es la vida." Téngase presente que las horas de trabajo semanales en promedio son las más abultadas de la región. La clase media a menudo tiene mas de un trabajo, presenta elevados índices de stress e insatisfacción y, al parecer ,"agoniza" por mantenerse a flote y no descender en el status. El rico siente que no tiene porqué descender en su elevado standard de vida para favorecer a otros que se han educado a un grado mínimo. El pobre acepta sus sueldos a veces mas de 100 veces inferiores, porque esa es su realidad, su karma, y nada lo puede cambiar. Tal vez en un futuro distante...
4) El gobierno insiste en que la cesantía no supera el 10%, sin embargo en esta cifra no se considera el elevado número de gentes que desempeñan un oficio independiente, demasiadas veces al margen de la ley o lisa y llanamente contra esta. La evasión de impuestos es elevada, así como el número de personas que trabaja en la vía pública, a menudo arriesgando multas y privación de libertad, por vender sus productos sin licencias imposibles de conseguir muchas veces. La mercadería a menudo es confiscada. La persona luego queda de brazos cruzados y debe arreglarselas como pueda para vender o ejercer algun oficio improvisado, como por ejemplo artístico. Se cae en un círculo vicioso que aparentemente las autoridades se niegan a afrontar. Suele hablarse de soluciones, pero demasiadas veces todo queda en nada.
5) El alcoholismo, la drogadicción y la delincuencia son un flagelo difícil de frenar en las comunas más pobres. El chileno es muy solidario cuando se trata de campañas de beneficencia, pero casi no existe una política de gobierno para enfrentar estos problemas. Mucha gente entrevistada opina que "de todos modos tengo que trabajar", sea quien sea el gobernante.
5) La realidad chilena y en específico del Santiago de contrastes, parece mucho más benevolente que la de sus vecinos latinoamericanos; con todo, aunque la educación presenta una mejoría constante, queda demasiado por hacer en cuanto a cobertura: muchas veces , si alguien no tiene medios económicos, simplemente no puede costearse una carrera universitaria. El sistema de salud parece mejorar igualmente en extender beneficios a los mas pobres, pero aun quedan ítems -como la básica atención dental-en que, si no puedes pagarla, simplemente debes privarte de ella. '
El reportaje del canal vasco me dejó estupefacto. Eran mas de las 2 am, y la madrugada agudizaba mi percepción de los hechos...Hechos objetivos según la apreciación de extranjeros, que merecen todo nuestro respeto.
Sé que recibiré muchos post de concertacionistas negando toda validéz a este reportaje. Pero yo no puedo tapar el sol con el dedo. Hasta fuentes oficiales lo admiten, según el último informe de MIDEPLAN. Es una realidad que quisiera compartir con ustedes: la tribuna está abierta, todo comentario es bienvenido.
Ustedes, compañeros de la blogósfera, tienen la palabra...
Autor del texto: © Eduardo Waghorn H.