Fueron meses maravillosos aunque complicados.... La tuve conmigo todo el tiempo que yo quisiera, podía velar sus sueños, despertarla, jugar con ella sin limitaciones de tiempo...podía ir a buscarla a su colegio (pre-kinder) y recibir su abrazo impetuoso y su "papito"!, luego llevarla a caballito a casa. Y tantas, tantas cosas...Pequeñas grandes alegrías...
Ahora son otras las circunstancias. Mi nuevo trabajo es absorbente, pero es imperativo que permanezca en él...y los primeros dos meses debo darle a la música en las noches...sino lo hago, "DE DONDE"!! Así que hay que aperrar no mas...
Retrocedo en el tiempo: cuando ella nació, tenía una pega estable en el shopping de La Dehesa, todo marchaba muy bien...hasta que tomé la fatal decisión de independizarme: amigos, en Chile, si no tienes MUCHO capital hacer eso es un enorme riesgo. Casi una ruleta rusa. La estructura económica de Chile todavía parece casi feudal, para ser empresario hay que tener un gran capital...Las cosas no me fueron bien, me robaron hasta el alma, finalmente viví de la música tres años. Con eso pude al menos salir a flote. Pero llegó un momento en que pensé, la ví crecer, ví que el primero básico estaba a las puertas y tomé la decisión:
Decidí volver. Al alero de una empresa, nuevamente. Lo que nunca me ha gustado, pero la unica alternativa en Chile para despegar. Liquidacion, contrato de trabajo, AFP, Isapre, y todo ese cuentito que detesto. Estar en "el sistema".
La otra opción es sacarse el quino, pero yo no juego.
Todo lo hago por ella, por mi pequeña. Ahora está nuevamente con su mamá...con quien se ve felíz, la extrañaba, se extrañaban ambas...aunque nunca dejaron de verse.
Seguiré teniendo la custodia legal . No puedo correr riesgos, ya sufrí demasiado. Llegamos con Isabel a un acuerdo, todo parece ir viento en popa. Ella se ve mas calmada, más estable. Al presente parece ser la mejor decisión para el bienestar de la niña.
Tiempo al tiempo.
Todo lo hago por mi hija.
