viernes, diciembre 30, 2005

K'me amupe We'tripantu a todo el mundo!!! (Felíz año nuevo en mapudungún)


El 24 de junio pasado, el pueblo Mapuche ya celebró su We'tripantu (Año Nuevo). Ya que pude estar entre ellos hace varios años, y fue una experiencia sumamente interesante y también reconfortante.

Mi matrimonio de mas de diez años estaba naufragando, yo estaba con la primera y única depresión de mi existencia, producto de excesiva tribulación. La olla reventó y recordé la invitación de mi amigo mapuche residente en Trovolhue, IX Región, cerca del lago Budi (único lago salado de Sudamérica, según dicen...). El me había insistido: "Eduardo, si estas con problemas y necesitas recuperarte, vente p'acá no mas, eres como de la familia."


Y lo hice, sin dudarlo. Hay que internarse entre cerros y caminar dos horas para llegar a la Comunidad. La ruca esperaba, humeante, mi visita; el dolor, las lágrimas, la pena indescriptible, se fueron esfumando a medida que recibía todo ese cariño. En los 10 días que estuve con ellos solo comí y dormí. Mucho mudai, carne de cordero, queso, y toneladas de risa. Algo aprendí del idioma, aglutinante como el griego, sumamente complejo y lleno de colorido. Los llegué a querer, llegaron a ser mi familia. No les importaba compartir sus días con un huinca larguirucho que parecía no encajar en ese mundo, en cierto modo mas puro. Los días pasaron, como suave curación al alma.

Entonces, el año nuevo mas inolvidable -para mí- no ha sido ninguno de los 1 de enero con sus típicos abrazos, supersticiones urbano-tribales y gastados ritos de la "modernidad". Más bien fue en Trovolhue, un 24 de Junio, único día del año en que las aguas de las vertientes y ríos experimentan un proceso de cambio de temperaturas, debido a ello, en el alba, con el canto de los gallos, nuestros antepasados -hoy en menor número- se dirigen al estero, río o vertiente mas cercana para beber y bañarse en las aguas, que ese día estan purificadas y fortalecidas y de esta forma esperar la salida del sol con el cuerpo y espíritu limpios. Mi piel estuvo en constante sintonía con ese magnetismo, mis pies recibieron todo el rocío de la madrugada y el canelo se encargó de ahuyentar esas fiebres que consumían mi espíritu.

Ahora que he forjado tantos amigos y compañeros bloggers en estos meses de comunicarme, quisiera agradecer a todos los que me han ayudado a ser un poco mejor.

Bloguear -en mi caso-comenzó de un modo totalmente casual, imperceptible, pero aquí está; poco a poco a ido tomando forma, una forma imperfecta por cierto, así como su gestor: solo un ser humano más, luchando por sobrevivir y alcanzar esa marmita de oro al final del arco iris, llamada felicidad. ¿Aquella es real? ¿O es solo un espejismo? ¿Importa la respuesta? Nos queda el proceso, el camino trazado, el aprendizaje.

Estoy felíz dentro de todo; no estoy completo, tal vez jamas lo esté en esta vida. Tengo lo que mas amo en este mundo: mi Alejandrita. Jamas siquiera soñé fuera a estar permanentemente conmigo. Además, he encontrado congéneres valiosos por esta dimensión blogger: encontré mi alma gemela en el plano metafísico, con quien existe una sintonía fina muy similar, algo rarísimo de darse; encontré amigos y amigas que he conocido, dialogado, reido y disfrutado gratos momentos; encontré la femineidad y la sencilléz hechas poesía en alguien que vive en la sexta región; mi intelecto se ha enriquecido con muchos de ustedes; he podido ayudar a varios a ver las cosas desde otra perspectiva; encontré cientos de talentosos poetas; encontré por alguien que me brindó, sin yo siquiera sospecharlo, su fresco cariño de juventud, como un manantial refrescante y salvaje; encontré alguien con quien afinar interesantes proyectos; algunos me han hecho reir a carcajadas, imaginen lo bueno que es esto para la salud; otros han logrado humedecer mis ojos de algún modo; también me reencontré con viejos amigos, algunos del tiempo de mis estudios de Derecho y aun antes; me reencontré con una ex en buena y mala onda; tuve una experiencia breve, desconcertante y algo freak, que sigo sin entender, pero el signo de interrogación al fin me lo tragué:) ; con un blogger encontré una buena oportunidad artística; y en cada uno de ellos y  todos los demás , sí, aun aquellos a los que no les he caído bien ( Nadie será jamás bolita de dulce para todo el mundo), agradezco su interacción, los respeto y los valoro. Lo siento, la arrogancia produce en mí un rechazo casi químico, y a veces digo cosas en un tono desmedido. Admito que eso está mal.

Cada uno con sus propias miserias, complejos y frustraciones, no soy juez de nadie, apenas alcanza para mí...
Finalmente, me queda entregar mi abrazo a todos:  sí, a TODOS. El cariño sincero edifica en nosotros paz y satisfacción, los rencores corroen, carcomen: ¡Que se mueran con este año!

Gracias a todos!  Que tengan un 2006  mas humano, mas digno, mas hermoso.


Autor del texto: © Eduardo Waghorn H.

martes, diciembre 13, 2005

Ante los ojos de un niño.


Ya alcanzaba los cinco  años, y mis padres decidieron pasar la navidad en el campo, VI Región, localidad de Peumo. Esperaba con anhelo la visita del Viejito, mi papá aseguraba que llegaría en nochebuena, cuando los niños duermen. Pero yo no quería dormir, era tal la ansiedad por conocerlo, que me mantuve en expectante vigilia, ojitos abiertos, manos sudorosas.

A esa edad la noción del tempo es otra; al sentir pasos y una gruesa voz en el patio de entrada de la casa de campo, me incorporé y ví pasar un mendigo, un hombre andrajoso ya muy viejo, pidiendo algo de comer por las casas.

Me acerqué a él arteramente, mientras mi padre, ajeno, reubicaba los juguetes al pie del árbol para culminar el clásico ritual.

"¿Viejito Pascuero?" Pregunté. El hombre me acarició la cabeza, mientras mi corazón se aceleraba, diciendome: "Claro que soy el Viejito, pero tienes que ir a acostarte , ya le dejé a tu papá los regalos". Casi no me atreví a mirarlo a la cara, solo corrí y furtivamente regresé a mi cama, mientras mi padre terminaba de ordenar los juguetes. Al rato se me acerca , mientras yo simulaba estar dormido, para ver qué tanto ruido.

Abro los ojos, lo miro y le digo: "Papá, acabo de hablar con el Viejito Pascuero...está afuera! ¡Lo ví hace poco!!"


Mi papá sale y lo siento dialogar con el hombre de la calle.

Al rato mi emoción es tremenda, los veo entrar a ambos a mi pieza...mi padre me dice:
"Lalito, el Viejito va a pasar a la cocina un rato a comer algo, dile buenas noches".
"Buenas noches Viejito, qué bueno que viniste",
acoté, ya invadido por el sueño...

Y esa noche el sueño fue profundo...


Autor del texto: © Eduardo Waghorn H.

viernes, diciembre 09, 2005

Relaciones virtuales v/s relaciones "reales". (Y la salud mental, claro...)


*NOTA: CIERTOS "GENIOS CREATIVOS" HAN TRATADO DE ELIMINAR EL TEMPLATE DE MI BLOG CON ALGUN INFERNAL SISTEMA QUE DESCONOZCO: LES AVISO QUE SERAN DECEPCIONADOS, YA QUE MANEJO COPIA INTEGRA DE TODAS MIS PLANTILLAS. TODO EL QUE ME LEA, POR FAVOR, HAGA LO MISMO. SINO HORAS DE TRABAJO PUDIERAN IRSE,...USTEDES SABEN DONDE!


Si el "background" cósmico les gusta o les resulta insoportable, haganmelo saber, acepto sugerencias.
...................

Hablando por MSN con una bloggera de cuyo nombre no quiero acordarme:) , reflexionaba sobre el fenómeno blog. Lo relacionaba con la propaganda  "no vives solo en el mundo, tómate un armonyl..." Y pensaba: Realmente no vivimos solos en el mundo?


El Blog genera una interacción, una simbiosis increible, rica, estimulante, que en muchos casos puede conducir a lo que mal  llamamos amigos virtuales. Luego me pregunto: ¿Que hay de las amistades REALES? Sí, esas en tercera dimensión, con oxígeno, sangre en las venas , virtudes, defectos y humanidad?

Leo de muchas fuentes que nuestro Chile ostenta un penoso record mundial en enfermedades mentales. Piensen en la propaganda "no vives solo en el mundo: tómate un armonil"...Y a qué se debe esto? ¿Qué cresta nos está pasando?

"Es el caracter del chileno", insiste un vecino.
"El aislamiento geográfico," apunta un colega.
"Demasiada pega", insiste otro.

¿Será,  acaso, el mentado "Modelo macroeconómico" versus "el precio" que hay que pagar?

No lo niego: Las relaciones virtuales tienen sus ventajas, ... entre comillas: Se va forjando una relación acéptica, casi "perfecta", entre los cibernautas... como un triangulo equilatero, casi como una operación aritmética! Y eso es sumamente cómodo!

No hay olores ni malos alientos, no hay expresiones de incomodidad o disconformidad, no hay voces altas o bajas, no hay manos que nerviosamente se entrecruzan, no hay miradas perdidas de desconcentración por angustias, expectaticas no cumplidas o problemas ajenos...no hay diferencias demasiado patentes de personalidad-aunque sí de estilos de expresión escrita, que en ningún caso es lo mismo-. No hay gotas de humano sudor en nuestros rostros...

Esto inevitablemente me lleva a cuestionarme,  a replantearme el tema de las relaciones humanas, tal  y como se conciben desde que el ser humano habita este planeta: ¿Q está pasando con la amistad, la interacción 
sencilla, diáfana, natural, espontánea, entre la gente? ¿Estaremos bordeando, como sociedad, en una especie de paranoia colectiva?

Por una parte, la gente en su mayoría se queja que necesita más amigos. Por la otra, no los está cultivando.  La desconfianza, ante mis ojos, es excesiva, a veces rayana en la sicosis...

Rehusamos hablar con desconocidos. Cuando nuestros niños se encuentran en un parque, juegan libremente, mientras nosotros, los padres, nos hacemos los lesos, presa de nuestra propia irremediable insinceridad, cautivos por nuestro cinismo y temor a cometer algun error, a no hablar mas de lo debido, porque nunca se sabe quién está al frente, tal vez sea un loco, un asesino, un delincuente, un demente...para un día descubrir que los verdaderos sicópatas, si me disculpan la expresión, pudiéramos ser, en algún sentido, nosotros mismos. Y nuestros hijos se despiden con carita de desilusión y desconcierto, porque ya es tarde, porque debemos irnos, dígale chao al niño, y claro, entre nosotros los "adultos" una insípida  y forzada sonrisa. Adiós.

Me preocupa esta tendencia, se los digo.

Y nosotros, refugiados tras el cómodo anonimato de nuestros computadores, trasladamos a un código html nuestras personalidades absolutamente editadas y formateadas, sin olores, sin sabores, sin tacto, sin errores. Pero pudiéramos dar muchísimo mas que una foto retocada, un maquillado perfil  y calculadas palabras...


 Lean la experiencia de un amigo,absolutamente absurda pero REAL y muy ilustrativa:


Yo digo que el blog esta muy  bien, que es una herramienta de comunicación plenamente eficaz; sigámos en esto, disfrutemos de nuestras casitas virtuales, todas adornadas con nuestro sello personal, plasmadas de nuestra diversidad humana.

Pero también  imploro: no nos transformemos en androides o meros prisioneros de un verdadero matrix de  simples relaciones virtuales.

No perdamos nuestra humanidad.

Cometamos más errores (como el poema apócrifo que por ahí ronda),  seamos más auténticos, tal como, en nuestra desnudez, nos vemos frente al espejo antes de ducharnos...Hagamos mas amigos, perdamos ese pánico a relacionarnos como seres humanos. Si hay un riesgo, el tiempo lo dirá, pero me parece que, por nuestra  salud mental, por nuestra dignidad y por nuestra  felicidad, aquel riesgo bien merece la pena.


Autor del texto: © Eduardo Waghorn H.